Ha hecho grandes avances en las últimas semanas y meses.
Junto con su médico y su familia, ha decidido una modalidad de tratamiento y ha iniciado un nuevo capítulo de su vida. Tras el proceso de familiarización inicial y el descubrimiento de una nueva rutina, ahora debe centrarse de nuevo en su vida cotidiana.
Es posible que sienta que la nueva rutina establecida le ofrece más libertad para volver a tratar otras preguntas. ¿Qué actividades disfrutaba antes de comenzar el tratamiento? ¿Qué le ha resultado útil para su bienestar general? Ahora se da cuenta de que la vida en diálisis requiere concesiones y que ha tenido que reestructurar algunos aspectos de su vida cotidiana. Sin embargo, recuerde que la diálisis le proporciona la energía que necesita para hacer frente a sus tareas diarias y disfrutar de la vida.
Es importante para su bienestar encontrar formas de combinar aficiones y contactos sociales estando en diálisis.
Hable con su médico o profesional de la salud sobre cómo puede continuar integrando estas actividades en su vida cotidiana.
Necesito ayuda
Es posible que haya tenido claro desde el principio que necesitaba más apoyo para llevar a cabo su tratamiento. Tal vez se decidió por una opción de tratamiento domiciliario y se ha dado cuenta de que llevar a cabo el tratamiento de diálisis usted mismo en casa es agotador. Escuche con atención a su cuerpo, no hay problema alguno por pedir ayuda.
Por ejemplo, puede obtener ayuda en forma de diálisis asistida para la diálisis domiciliaria. Un miembro de la familia o un amigo cercano puede ayudarle con el tratamiento. Si un miembro de la familia o un amigo cercano asume el papel de cuidador, esa persona también recibirá la debida formación a través del centro de diálisis supervisor. No obstante, sigue siendo importante que comprenda su tratamiento y las responsabilidades relacionadas.
Aquí le explicamos lo que esto implica para usted y su asistente.
Individualización del tratamiento
Ya conoce las diferentes formas de tratamiento y tiene una nueva vida cotidiana con la opción terapéutica elegida. No obstante, además de los factores médicos, su estilo de vida individual también juega un papel importante en la elección del tratamiento. Esto puede cambiar a lo largo de su vida o pueden surgir complicaciones que le obliguen a modificar la forma de tratamiento o ajustarlo. Muchos pacientes no se someten a una sola forma de tratamiento a lo largo de sus vidas. Por ejemplo, puede comenzar con diálisis peritoneal y, más adelante, tener la oportunidad de recibir un trasplante. Si el trasplante no se realiza con éxito, podrá cambiar a hemodiálisis domiciliaria. Por lo tanto, un cambio en la modalidad de tratamiento puede ser razonable en algunos casos.
Su médico le explicará las opciones que mejor se adaptan a sus necesidades individuales.
Proceso de pedido de materiales sencillo
Como paciente en diálisis domiciliaria, los materiales requeridos para el tratamiento se le entregarán en su casa. Entre ellos se incluyen, por ejemplo, vendas o bolsas de solución para diálisis peritoneal, y dializadores y productos desechables para hemodiálisis domiciliaria. Su equipo asistencial de diálisis le ayudará a elaborar una lista de todos los materiales que necesitará y le mostrará cómo gestionar el pedido de los materiales de forma periódica. Tener un inventario adecuado es esencial para poder llevar a cabo su tratamiento. Por lo tanto, debe seguir las siguientes directrices:
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Compruebe las existencias de cada producto periódicamente. Revise asimismo los accesorios, como vendas y desinfectantes.
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Solicite las cantidades necesarias para un periodo de tiempo determinado. También debe asegurarse de que alguien se encuentre en casa cuando se realice la entrega y pueda recibir la mercancía.
Aunque opte por la diálisis domiciliaria, recuerde no está solo. Confíe en sí mismo y comprobará que llevar a cabo su tratamiento de forma independiente es una oportunidad para tomar el control de su vida con diálisis.
Como con cualquier tratamiento médico, puede haber problemas relacionados con la diálisis. Queremos que conozca algunos de los posibles problemas relacionados con el tratamiento de diálisis que se pueden producir y cómo gestionarlos.
Pueden desarrollarse diversos síntomas en presencia de una enfermedad renal. A continuación, le indicamos algunos de los síntomas que puede experimentar:
- Cansancio y debilidad
Puede sentirse cansado y débil. Como resultado, podría resultarle difícil subir un tramo de escaleras o dar un paseo por su barrio. Es posible que sienta la necesidad de dormir más de lo normal. - Sensación de frío
- Sensación de gripe
- Falta de concentración y olvido
Puede resultarle difícil concentrarse, así como olvidar las cosas con más frecuencia de lo habitual. Estos síntomas se deben a menudo a la anemia (una escasez de glóbulos rojos), que se puede tratar. - Hinchazón
Los riñones de una persona con enfermedad renal no eliminan el líquido necesario. Por lo tanto, puede producirse hinchazón en los pies, los tobillos, las manos o la cara y ponerse los zapatos puede ser una tarea difícil. El exceso de líquido en los pulmones puede hacer que sea difícil respirar, lo que a veces se confunde con asma o neumonía. El exceso de líquido puede obligar al corazón a realizar sobresfuerzos, especialmente en alguien cuyo corazón ya esté débil por una insuficiencia cardíaca congestiva u otros problemas. - Piernas inquietas, insomnio, picazón
Muchos problemas son tratables. Hable con su médico y pida ayuda.
Complicaciones de la diálisis
Las complicaciones pueden deberse a diferentes causas, es decir, pueden estar relacionadas con la diálisis, la propia enfermedad renal subyacente o los medicamentos que se toman. Como miembro más importante de su equipo de atención médica, usted desempeña un papel clave a la hora de evitar o solucionar problemas que pueden provocar complicaciones a largo plazo e incluso potencialmente mortales. Para ayudar a evitar complicaciones:
- Tomar medidas para evitar complicaciones, como practicar una buena higiene en el sitio de acceso vascular desinfectando el sistema de la máquina de hemodiálisis según las indicaciones o en el lugar de salida del catéter y al realizar un intercambio de DP.
- Seguir la dieta que le hayan recomendado su médico y su dietista/nutricionista.
- Seguir las recomendaciones de su médico en cuanto a la ingesta diaria de líquidos.
- Tomar la medicación conforme a la prescripción médica. Informar a su médico de cualquier efecto secundario.
- Ser diligente con su diálisis. Si se salta la diálisis o no la hace de acuerdo con la prescripción, se pueden producir complicaciones.
- Informar de cualquier complicación o de la aparición de signos o síntomas inusuales a su médico o personal de enfermería. Manténgase en contacto con su médico y el personal de enfermería. Acuda a las citas y llame a su centro de diálisis si tiene preguntas o surgen complicaciones.
En el texto siguiente, puede encontrar los posibles problemas más comunes de la DP y la HD. Durante la formación previa a llevar a cabo el tratamiento en su domicilio de forma independiente, el personal de enfermería le explicará estos problemas con más detalle.
Para la diálisis peritoneal, existen tres tipos de infecciones. Consulte información más detallada aquí.
Uno de los posibles problemas de la hemodiálisis es que la canulación no se realice correctamente.
Si sucede esto, puede aparecer un hematoma. Un hematoma es una acumulación localizada de sangre, generalmente coagulada, en el tejido. La sangre puede filtrarse en el tejido circundante, por ejemplo, tras colocar incorrectamente la aguja. Si es posible, no coloque la aguja ni perfore en esta zona durante varios días.
Sí, puede seguir yendo de vacaciones tras haberlo consultado con su médico. Puede encontrar más información aquí.
El ejercicio ligero y los deportes influyen positivamente en su bienestar, circulación y sueño a cualquier edad. Muchos deportes son adecuados para pacientes en diálisis siempre que se proteja bien el catéter y el acceso vascular. Sin embargo, consulte a su médico qué deportes puede hacer y en qué medida.
Puede encontrar más información aquí.
Para evitar que esto ocurra, usted o el personal de enfermería fijarán firmemente la aguja de diálisis a su piel al comienzo del tratamiento. Compruébela usted mismo de vez en cuando. En caso de que se caiga, puede ponerse en contacto con el personal asistencial de su centro de diálisis o detener el tratamiento. Para los pacientes en hemodiálisis domiciliaria, existe la posibilidad de colocar sensores de advertencia que detecten si una aguja se cae. Después del tratamiento, se retira la aguja, se detiene el sangrado aplicando un pequeño hisopo y, a continuación, se cubre el sitio con un apósito.
Tendrá que tomar inmunodepresores a diario una vez se realice el trasplante de riñón. Esto es importante para evitar el rechazo, ya que el riñón trasplantado es un órgano extraño para su cuerpo. Deberá seguir viendo a su nefrólogo periódicamente después del trasplante. Es necesario vigilar de cerca cómo funciona el riñón trasplantado y evaluar si deben ajustarse los medicamentos inmunodepresores. Bajo ninguna circunstancia debe dejar de tomar la medicación por decisión propia. Esto podría causar el rechazo del riñón trasplantado.
Lea más acerca de cómo disfrutar de su vida en diálisis en la siguiente sección.
