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Prevención de daños renales adicionales 

Ralentizar la progresión

Si la función de filtrado de los riñones ya está deteriorada, es importante ralentizar la progresión de la enfermedad. 

Hay varias medidas que pueden resultar útiles para ello:

  • Consulte a un médico lo antes posible y de forma regular. Es quien mejor le puede aconsejar sobre su enfermedad renal.
  • Tome su medicación según las indicaciones de su médico. Su plan de medicación es una parte extremadamente importante del tratamiento. Trata los síntomas de la enfermedad renal y tiene como objetivo retrasar su progresión.
  • También se ha demostrado que una dieta baja en sal reduce la presión arterial y la proteinuria. Deje que su médico le aconseje sobre esto.
  • Una mayor ingesta de frutas y verduras puede favorecer una disminución del peso corporal y de la presión arterial. Sin embargo, tenga en cuenta que los altos niveles de potasio presentes en las frutas pueden provocar complicaciones graves si no se consumen en la cantidad correcta. Consulte a su médico sobre esto.
  • La práctica regular de ejercicio ligero y el aumento de la actividad física pueden ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la calidad de vida. También puede ayudar a reducir el riesgo de problemas cardíacos. No es recomendable practicar ejercicio a alta intensidad. Consulte a su médico sobre este tema.
  • Deje de fumar, ya que se ha demostrado que reduce el riesgo de problemas cardíacos.

Estilo de vida activo

Hacer frente a la enfermedad renal crónica puede ser muy difícil. Cambiar activamente su estilo de vida puede tener un impacto positivo en su bienestar. Debe tratar de preservar el funcionamiento de sus riñones para que trabajen correctamente durante el mayor tiempo posible.

Como probablemente ya sepa, el ejercicio diario a baja intensidad puede tener un efecto positivo en su cuerpo. El ejercicio regular fortalece sus músculos y huesos, le hace ser más flexible y mejora su equilibrio general. El ejercicio también juega un papel esencial para su salud mental. Puede ayudarle a abstraerse de pensamientos negativos o ser una forma consciente de cuidarse a sí mismo.

Si la función renal empeora o si se produce algún cambio en el estado de su enfermedad, es posible que no se sienta en tan buena forma como antes. La frecuencia e intensidad de su entrenamiento dependen de su estado de salud actual. Hable con su médico antes de comenzar un programa de ejercicio para que le recomiende lo más adecuado para usted.

Cómo el ejercicio ligero puede ayudarle a usted y a su cuerpo:

  • Puede reducir la presión arterial
  • Puede mejorar la calidad de vida
  • Puede reducir el riesgo de problemas cardíacos
  • Puede reducir el estrés
  • Puede crear oportunidades para entablar (nuevos) contactos sociales


Como puede ver, hay buenas razones para hacer ejercicio regularmente.

Tomar la medicación

La medicación es una parte importante del tratamiento. El objetivo de la medicación es aliviar los síntomas de la enfermedad renal, restaurar algunas de las hormonas alteradas y mantener sus riñones funcionando durante el mayor tiempo posible. Por estas razones, es de suma importancia que tome su medicación con regularidad según lo prescrito por su médico, incluso si se siente bien.

También es importante que informe a su nefrólogo sobre cualquier otro medicamento que esté tomando. Algunos medicamentos no son adecuados para los pacientes con enfermedad renal y su médico es quien puede tomar la mejor decisión para su caso concreto.

Nutrición para pacientes con enfermedad renal crónica

Al principio, puede que le resulte difícil cumplir las nuevas pautas dietéticas. Sin embargo, con el tiempo, encontrará nuevas formas de disfrutar de sus comidas. Intente tener presente que lo que come tiene un impacto directo en su bienestar y ciertos ingredientes pueden influir en el funcionamiento de sus riñones.

Equilibrada

Como síntoma de su enfermedad renal, es probable que experimente pérdida del apetito y, por lo tanto, le resulte difícil seguir una dieta adecuada. Esto puede conducir inicialmente a una pérdida de peso no deseada y, con posterioridad, a un problema de desnutrición. Puede afrontar esta situación siguiendo una dieta bien equilibrada.

Proteína

Si se ingiere demasiada proteína a través de los alimentos, puede aumentar la excreción renal, debido a la formación de sustancias urinarias al metabolizarlas. Como resultado, los riñones se ven expuestos a mayor estrés y carga de trabajo y, por lo tanto, su función puede deteriorarse aún más. Si es necesario, es posible que su médico le recomiende que reduzca el consumo de alimentos que contienen proteínas.

Azúcar

El azúcar puede conducir al aumento de peso, así como provocar la aparición de caries dentales. Las bebidas azucaradas tienen pocos nutrientes y contienen calorías innecesarias.

Sal

El consumo excesivo de sal favorece la retención de agua y la presión arterial alta. Esto puede llevar a una evolución desfavorable de su enfermedad renal. Experimente con las hierbas aromáticas y las especias.

Encuentre recetas que se ajusten a una dieta saludable para los riñones y descubra por qué el tratamiento de sustitución renal puede ayudarle en la siguiente sección.

Para obtener más información sobre los principios fundamentales de una dieta adecuada para los riñones, consulte el sitio web de Nutrición y prediálisis de la ERC.