La hipertensión está detrás del 20% de los pacientes en diálisis por enfermedad renal crónica
La hipertensión está detrás del 20% de los pacientes en diálisis por enfermedad renal crónica
Madrid/Barcelona.- A partir de los 55 años, casi el 50% de las personas son hipertensas. Aunque por norma general la población es consciente de que la tensión arterial elevada puede perjudicar la salud cardiovascular, muchas personas no conocen que la hipertensión mantenida en el tiempo puede generar también daño en otros órganos, como los riñones. Su control, por tanto, es primordial para prevenir la aparición de enfermedad renal crónica y su evolución que, en un grado avanzado, requiere de tratamientos como el trasplante o la diálisis.
De este tema y otros vinculados a la enfermedad renal crónica se hablará en la 23ª Jornada de Nefrología y Atención Primaria, organizada por la Unidad de Hipertensión y Prevención de Daño Renal de la Fundació Puigvert y los equipos de Atención Primaria-Dreta de Barcelona y patrocinada por Fresenius Medical Care. La formación, que tendrá lugar mañana 18 de mayo en formato híbrido, va dirigida a médicos de familia y equipos de enfermería con interés en reforzar su conocimiento en la detección y atención temprana del paciente renal.
“La Fundació Puigvert es pionera en este tipo de jornadas, porque desde sus inicios se ha concebido su realización de manera conjunta entre nefrólogos y médicos de primaria. Se trata de un programa de atención integrada para personas con enfermedad renal crónica. Creemos que es la mejor manera de trabajar y todas las ediciones que llevamos corroboran su éxito”, explica la Dra. Francesca Calero, Jefa de la Unidad de Nefrología Clínica del Servicio de Nefrología de la Fundació Puigvert y directora de estas jornadas.
Este año se ha establecido tratar, entre otros asuntos, de los factores de riesgo de enfermedad renal como son la diabetes o la hipertensión. Tener hipertensión es la segunda causa de enfermedad renal y por eso su tratamiento es tan importante. Además, en personas con enfermedad renal crónica e hipertensas, el control de la tensión arterial es, probablemente, la intervención más importante para minimizar la progresión de la enfermedad renal.
Como explica la Dra. Patricia Fernández-Llama, responsable de la Unidad de Hipertensión del Servicio de Nefrología de la Fundació Puigvert y co-directora de esta jornada, “el riñón no es más que un órgano vascular muy especializado, es decir, su estructura está formada por muchos vasos sanguíneos y la hipertensión deteriora, precisamente, la parte interna de las venas y arterias. Por este motivo, ese daño genera que se pierdan proteínas en la orina, que a su vez generan inflamación del tejido, lo que conduce a una fibrosis de las nefronas y pérdida en su capacidad de filtrar la sangre”. Otro problema añadido es que el riñón, cuando enferma, puede generar a su vez hipertensión. De hecho, según señala esta especialista, la tensión arterial elevada no controlada está detrás de casi el 20% de los pacientes en diálisis por enfermedad renal crónica.
“Establecer modelos de detección precoz, cambios en el estilo de vida y tratamiento, si es necesario para su control, es fundamental para evitar que se dañen órganos tan importantes como el riñón. Por este motivo, la labor de los médicos de Atención Primaria es tan relevante, ya que ellos son los que pueden diagnosticar este problema en la mayoría de las ocasiones. Ante una hipertensión, estos profesionales deberían realizar un análisis de sangre y uno de orina para conocer si el riñón está dañado. Porque detectar una enfermedad renal en su fase inicial puede permitir frenar su evolución”, señala la Dra. Francesca Calero.
Una atención integrada en personas con enfermedad renal crónica es fundamental para mejorar el control y cuidados de estos pacientes. “Cursos como este son necesarios para incrementar el conocimiento de la enfermedad renal y sus factores de riesgo entre los médicos de primaria, ser conscientes de sus necesidades y establecer pautas de actuación eficaces para frenar una enfermedad que no deja de aumentar en los últimos años”, explica la Dra. Eva Baró, directora médica de Fresenius Medical Care, empresa comprometida con la prevención y el cuidado integral de la salud renal.
El envejecimiento de la población, factores de riesgo como la hipertensión o la diabetes, la obesidad o el sedentarismo son las causas que están detrás del crecimiento anual de la enfermedad renal crónica, que está en el 3%, lo que supone que su impacto ha aumentado un 30% en los últimos 10 años en nuestro país. Se estima que en 2040 la enfermedad renal se habrá convertido en la quinta causa de muerte en todo el mundo.
Por este motivo, otro de los temas que se tratarán en esta jornada será el de la atención al paciente geriátrico con enfermedad renal crónica. “Desde hace tiempo, vemos cada vez más a pacientes ancianos con insuficiencia renal y otras patologías. Mejorar su atención es vital. Si controlamos los factores de riesgo, hacemos posible que su enfermedad sea estable y que no tengamos que recurrir a un tratamiento renal sustitutivo”, aclara la Dra. Francesca Calero.
De esta manera, se puede actuar eficazmente en dos fases: bien a través de la prevención primaria, evitando la aparición de la enfermedad, o en la prevención secundaria, retrasando su evolución.
“Debemos poner freno a esta progresión entre todos. Jornadas como esta permiten mejorar el conocimiento en torno a esta enfermedad y sus factores de riesgo, establecer diagnósticos y tratamientos precoces que ayuden a frenar o retrasar su evolución y mejorar la atención al paciente renal”, concluye la Dra. Eva Baró.
La Fundació Puigvert ha puesto en marcha este mes su nueva Unidad Avanzada en Diálisis, gracias a un acuerdo estratégico con Fresenius Medical Care. Se trata de un espacio de más de 1.500 m2 dotados con la última tecnología: maquinaria y servicios especializados para hemodiálisis o diálisis domiciliaria, sistemas de gestión y análisis de datos clínicos con inteligencia artificial y herramientas de big data, todo con el objetivo de garantizar una atención integral para mejorar la calidad de vida del paciente y establecer modelos predictivos de evolución de la enfermedad renal.